martes, 22 de febrero de 2011

Una solución ¿difícil?


Hace unos tres años, en una asignatura de la carrera que se llamaba "Traducción Audiovisual" me tocó hacer un trabajo sobre algún aspecto de la traducción en el mundo del cine. Aunque al principio me costó bastante decidirme por el tema (ya que soy bastante cinéfila), decidí analizar la traducción de las películas musicales. Para ello me centré en la película Chicago, de Rob Marshall (2002).

Ganadora de seis Oscars y nominada a otros siete, es totalmente una lástima que esta película esté ya descatalogada en las tiendas y grandes almacenes. Si ya me entusiasmaba este gran musical, haciendo el trabajo conseguí ver aspectos de ella en los que nunca me había fijado.

Mi análisis me planteó la duda de si era más conveniente traducir las canciones por completo al idioma en el que se dobla la película o si, por el contrario, resultaría más satisfactorio simplemente dejarlas en el idioma original y subtitularlas. Concretamente, en Chicago las canciones estaban subtituladas y, además, con un resultado bastante bueno. Para poder comparar las dos opciones, elegí otro musical en el que hubieran doblado las canciones directamente en español: la última adaptación al cine que se ha hecho de El Fantasma de la Ópera (Joel Schumacher, 2004).

Sin duda otro maravilloso musical. Por mi curiosidad lingüística y como objeto de estudio, visualicé la película tanto en inglés como en español. En este caso debo decir que la versión original me entusiasmó tanto por las letras de las canciones (respetando el guión original de la ópera) como por las increíbles voces de los protagonistas. ¿Quién me iba a decir a mí que Gerald Butler cantaba tan sumamente bien?
Sin embargo, mi impresión de la versión en español de la misma fue de un cariz distinto. A parte de que las voces de doblaje resultan en ciertos momentos un poco desagradables y demasiado empalagosas, las letras de las canciones resultan tan sumamente absurdas que a veces no se puede ni seguir el argumento. Me sorprendió que, aunque nuestro idioma es muy rico, tuviesen que llenar huecos en las canciones con (excesivos) "ya", como por ejemplo "la luz brilla ya" y ejemplos similares. Una verdadera pena, ciertamente.
Obviamente, es solo un ejemplo de musical traducido y no se puede generalizar. No obstante mi conclusión es que es preferible subtitular las canciones para que el hilo del argumento pueda entenderse sin impedimentos. A veces, la simple búsqueda de la rima hace que el verso traducido quede muy forzado y a su vez destruye una canción. A parte de esto, mi experiencia siempre me ha dicho que una traducción nunca jamás será tan completa ni tendrá el mismo mensaje que el original. Pensad en una frase cualquiera en inglés y después pensad en su equivalente en español. ¿Es realmente lo mismo?

Reflexionad y espero vuestras opiniones.

Y como siempre: enjoy it ^-^

lunes, 7 de febrero de 2011

Tras mucho tiempo...

En efecto. Tras muchísimo tiempo sin haber escrito absolutamente nada, me ha parecido oportuno re-comenzar (o más bien, comenzar a secas) mi blog.
Tenía en mente hablar, sobre todo, de algunas traducciones que se han hecho de libros, películas, series y demás, pero también me gustaría enfocar mi blog a otros temas que tengan algo que ver con la traducción. O no, ya veremos...

Antes de comenzar debo confesar algo: soy una pésima escritora. Creo que mi fracaso se debe en general a lo súmamente desorganizada que tengo mi cabeza. Es muy curioso. Tengo miles de ideas en mente, pero es ponerme delante de un folio en blanco (o en este caso, del ordenador) y ¡PUFFF! se desvanecen cual voluta de humo. Lo que más gracia me hace es que esto solo me ocurre cuando tengo que redactar algo inventado por mí. Cuando me pongo a traducir, por poner un ejemplo, suelo segui una serie de pasos hasta terminar del todo. Sin embargo es intentar crear algo y las ideas se amontonan intentando salir a la vez, sin ningún orden aparente. Justamente como me está ocurriendo ahora... XD

Y por ahora voy a dejar de desvariar. Prometo que esta vez sí que voy a escribir, al menos semanalmente.

Para terminar, os voy a dejar un link de un webcomic que hace poco tiempo que conozco. Si tenéis tiempo y ganas de reir, os recomiendo El Vosque. Y, ¿qué tiene que ver con la traducción? Pues que tenéis la opción de leerlo tanto en español como en inglés.

Enjoy it! ^-^